miércoles, 30 de septiembre de 2015

Qué se entiende hoy por “Diseño para Todos”



El concepto de Diseño para Todos tiene distintos orígenes. Por un lado se trata el Universal Design americano cuyo origen se atribuye a Ron Mace, si bien varios profesionales como Elaine Ostroff o Eduard Steinfeld, entre otros, desarrollaron conjuntamente sus principios. El Universal Design estaba inicialmente orientado a que las necesidades de las personas con discapacidad y de las personas mayores fueran tenidas en cuenta en la concepción de productos y servicios dirigidos al conjunto de la población.

Casi simultáneamente apareció el concepto de Inclusive Design en el Reino Unido, con objetivos muy parecidos aunque poniendo más énfasis en las personas mayores ya que uno de sus principales impulsores, Roger Coleman, lideraba el Design for Ageing Network (red de diseño para el envejecimiento).

En 1992 el diseñador Paul Hogan creó, con el apoyo de la Comisión Europea, el European Institute for Design and Disability, hoy Design for All Europe. En las jornadas paralelas a su asamblea general  celebrada en Barcelona en 1995 se tradujo al inglés su título Disseny per a Tothom (Diseño para Todas las Personas) como Design for All. Este Design for All nacía con un aspecto diferencial, más allá de diseñar[1] teniendo en cuenta las personas con discapacidad o las personas mayores, éste pretendía abordar el diseño de forma que tuviera en cuenta todos los aspectos de la diversidad humana (edad, dimensiones, aspectos culturales, capacidades, género, etc.).  Este enfoque lo siguen manteniendo tanto la Design for All Foundation como Design for All Europe si bien la Comisión Europea, en algunos de sus documentos, pone más énfasis en las personas con discapacidad y mayores.

Cuando hacia el año 2000 Japón empezó a interesarse por esta materia adoptaron el Universal Design como término aunque integraron también aspectos como la sostenibilidad y la diversidad en general. Como consecuencia de la primera conferencia en 2002 se creó la International Association for Universal  Design (IAUD). Una de las características distintivas de este movimiento en Japón es que, si bien en otras latitudes el Diseño para Todos nació a instancias de movimientos reivindicativos, de los profesionales o con el apoyo de la administración, el IAUD fue creado por la industria que entendió que era necesario dar un giro hacia un diseño más centrado en el usuario.

En 2012 varias organizaciones internacionales y nacionales acordaron firmar en Fukuoka una declaración que, más allá de las denominaciones define los objetivos comunes de Universal Design, Design for All, Inclusive Design y otras denominaciones afines.

Esta declaración que puede consultarse en societyforall.org define los objetivos actuales del Diseño para Todos.

En ella se definen los siguientes derechos:

Todas las personas deben poder acceder a cualquier entorno, producto y servicio en la mayor medida posible.

Es decir, todos los aspectos de la diversidad humana deben ser considerados en la provisión de bienes y servicios. Tanto las alergias como la orientación sexual, pasando por las dimensiones, el idioma o las capacidades intelectuales, entre otras, son aspectos que deben ser considerados en el proceso de diseño y de prestación de productos y servicios.

Como decía el Príncipe Tomohito, fundador del IAUD, nadie es 100% discapacitado y nadie está 100% sano, todos tenemos aspectos positivos y limitaciones en nuestro ser.

Si además tenemos en cuenta que nuestras características evolucionan a lo largo de nuestra vida nos damos cuenta que la mayoría de productos y servicios que tanto las empresas como el sector público ponen a nuestra disposición solo son adecuados para una pequeña minoría, mientras que los demás o bien tenemos dificultades en su uso o bien no podemos acceder a ellos.

 Las diferencias personales y colectivas deben ser respetadas.

Los derechos humanos no son un bien exclusivo de los hombres occidentales de mediana edad e ingresos suficientes. Todos y cada uno de nosotros, tanto individualmente como sintiéndonos parte de un colectivo ya sea cultural, étnico, religioso, de afectados o de defensores, tenemos derecho a ser como somos sin que nadie tenga derecho a hacernos cambiar nuestra esencia y nuestras creencias, siempre y cuando éstas no impliquen el menoscabo de las diferencias de otros.

Toda persona debe poder desarrollar su potencial personal y en la comunidad.

Nuestra vida es nuestro mayor valor y nuestro desarrollo personal implica un bien para la comunidad. Todos debemos estar agradecidos de que Stephen Hawking tuviera oportunidad de desarrollar su potencial pero, a su vez, todos debemos avergonzarnos de que a tantas mujeres se les esté vetado asumir puestos de responsabilidad.

En cualquier caso, cuando una persona recibe el apoyo necesario para desarrollarse acaba dando con alegría lo mejor de sí misma y eso nos beneficia a todos.

Los beneficios de respetar y promover estos derechos son claros.

Si todas las personas pueden acceder, el número de consumidores potenciales aumenta mientras que el número de personas insatisfechas o desatendidas disminuye.

Si las diferencias individuales y colectivas son respetadas, disminuyen el conflicto y la marginación a la vez que la pluralidad de la sociedad se enriquece.

Si todos desarrollamos nuestro potencial, tendremos una vida más plena y nuestras sociedades gozaran de un nivel mayor de desarrollo.

Para alcanzar estos beneficios es necesario poner el Design for All en práctica tanto en las administraciones como en las empresas y ya son muchas las que gozan de los resultados de su aplicación aunque sea a nivel parcial.

La clave principal para conseguirlo es incluir los requerimientos y expectativas  de todos los ciudadanos/clientes en los procesos de diseño y mejora de los productos y servicios.


Sin embargo, no siempre es posible que un único producto o servicio responda a las necesidades de todos sus usuarios potenciales. Por tanto es importante saber elegir en cada caso entre una de las siete estrategias posibles:
  • Un único producto para todos, como la puerta de unos grandes almacenes.
  • Una gama de productos con dimensiones o prestaciones distintas, como los teléfonos móviles.
  • Un producto regulable o personalizable, como una silla de oficina o un ordenador.
  • Un servicio o producto compatible con accesorios que algunos de los usuarios utilizan, como la megafonía compatible con los audífonos.
  • Un servicio complementado con elementos accesorios para personas con necesidades específicas, como los vídeos con subtítulos o los servicios de acompañamiento de los aeropuertos.
  • Un producto o servicio alternativo al convencional que ofrece prestaciones similares, como los servicios de transporte a la demanda para quien no puede utilizar el transporte público.
  • Un producto personalizado, como lo pueden ser un traje o el asesoramiento legal.
Decidir la estrategia correcta y desarrollarla correctamente dependerá de los conocimientos sobre Diseño para Todos del responsable del proyecto o de su acceso a expertos en la materia ya que, si bien es cierto que escuchar directamente a los usuarios potenciales aporta mucha información, también lo es que en no pocas ocasiones, las medidas que se han tomado para favorecer a un colectivo determinado han perjudicado a otro. Un ejemplo de ello sería el pavimento podotáctil para invidentes que se utiliza en Japón, que es incómodo tanto para mujeres que usan tacones como para usuarios de maletas con ruedas.
En cualquier caso, después de analizar las estrategias y logros de muchas empresas y administraciones, hemos llegado a definir un método que permite abordar secuencialmente el proceso de Diseño pata Todos. El método propone siete fases que en inglés coinciden con las letras que componen la palabra HUMBLES[2]:


  • Highlight Design for All Opportunities (Descubrir las oportunidades y definir los objetivos).
  • User Identification (Identificación de los usuarios).
  • Monitor Interaction (Monitorizar la interacción).
  • Breakthrough Options (Seleccionar las opciones de mejora).
  • Lay Out Solutions (Diseñar las soluciones).
  • Efficient communication (Comunicar de manera eficiente).
  • Success Evaluation (Evaluar los resultados).
La aplicación de este método ha permitido logros significativos en el ámbito de la innovación centrada en el usuario haciendo compatibles la satisfacción de los usuarios y la responsabilidad social con la mejora de los resultados económicos.

Así pues, el Diseño para Todos es actualmente una herramienta muy útil para contribuir a la satisfacción de clientes y ciudadanos considerando el respeto a la diversidad como elemento clave de la innovación responsable.



Nota 1: Debe tenerse en cuenta que la palabra “diseño” en español proviene de la palabra italiana disegnare que significa dibujar, mientras que design proviene directamente de la palabra latina designare  que significa determinar las características de algo. Así pues debemos entender el término “Diseño para Todos” como no únicamente circunscrito al ámbito de dar forma a nuevos productos si no de concebir o adecuar tanto los entornos como los productos y servicios para que den respuesta a las necesidades y expectativas de todos y cada uno de nosotros.


Nota 2: Universal Design: the HUMBLES method for user-centred business. (2012).ARAGALL, F. MONTANA, J. Gower Publishing Limited.

http://vivelibre.es/que-se-entiende-hoy-por-diseno-para-todos/

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