Últimamente me dicen mucho porque me complico la vida, porque me enfado ante determinadas actitudes incívicas de algunas personas, porque protesto tanto, porque me llevo esos malos ratos ante situaciones que posiblemente no se solucionen. De entrada diré que sus opiniones me parecen, sobre todas las cosas respetables, no seré yo quien diga lo contrario. Pero de la misma forma dejad que yo también me exprese. Tengo amig@s (desde el momento que tienen un problema de accesibilidad l@s hago mi@s) que no pueden salir de casa porque tienen un escalón en el portal y los vecinos se niegan a poner una rampita, tengo ami@s que no pueden salir de casa porque la ayuda de asistente personal solo cubre determinados días y determinadas horas, tengo amig@s que por tener unas aceras sin rebajes se ven limitad@s a un acotado o determinado espacio de su ciudad, otros que por la inadecuación de los transportes no pueden ir a la universidad, a museos, acontecimientos de ocio, culturales o lúdicos de lo mas natural para el resto de personas, de los traslados o vacaciones, ya ni hablo, y seguiría así de forma indefinida, pues hay tantas situaciones de lo mas común y sencillas de solucionar que si lo haría necesitaría el tamaño de una enciclopedia para enumerarlas (dime una actividad o situación y te diré una persona con diversidad funcional que no puede realizarla).
Quiero creer que estas personas que me dicen esto lo hacen de la manera más amigable posible y que en su entorno hay opciones para poder sortear estas trabas que en otras partes es imposible. Pero también les diré que posiblemente ese entorno esta adaptado porque antes hubo alguna persona que se preocupo de reclamar sus derechos y de insistir que hay leyes que se vulneran sistemáticamente, que se obvian de la forma mas descarada, les diré hay personas que se ganan la enemistad de técnicos y políticos por defender los derechos de otr@s que a su vez se benefician de los logros conseguidos, también me niego que por el incívico comportamiento de muchas personas tenga yo que estar constantemente cambiando de acera, exponiendo mi integridad física (un niño en un paso cebra ocupado o una persona mayor, solo necesita un segundo para tener un accidente) y en definitiva que decidan por mi donde y donde no tengo o debo pasar (cosa que al final del día supone demasiados metros y demasiado tiempo). Que piensen un poco que los logros y derechos sociales adquiridos son debidos a personas que lucharon por ellos, y que a nadie le entra la inspiración divina y decide hacer más accesibles o más amigable un entorno en base a su buena voluntad. Solo les diría que se diesen una vuelta por otras ciudades y que contrastasen. Nadie les pide su activismo o su defensa de las causas que les dan problemas, nadie les pide que reconozcan la labor de determinadas personas, lo que si se les pide es que al menos no les digan que les gustan los líos por defender a personas que quizás no tengan las mismas posibilidades, estos no hace ningún daño a nadie y en todo caso se hacen daño a si mismos.
¡Enhorabuena por la entrada! Necesitamos de muchos Andonis y de tanta gente anónima, como tú bien dices, que nos han ido allanando el camino en los logros de los que hoy estamos disfrutando. Gracias a ellos vamos sumando granitos de arena en este difícil camino, aunque tengamos que luchar también contra la insolidaridad de los nuestros y nos tachen de locos.
ResponderEliminarBesitos, amigo, y mucho ánimo!!!!