domingo, 17 de noviembre de 2019

Lo que le cuesta a un parapléjico echar gasolina

Antonio, un exgasolinero en silla de ruedas, necesita 12 minutos para llenar el depósito de su coche en una estación de servicio, cuatro veces más de lo permitido



Antonio Estepa, en la gasolinera desatendida de Toledo donde llevó a cabo el reto - H. Fraile


 
Antonio Estepa Sánchez (34 años) era gasolinero cuando se quedó en silla de ruedas. Tenía 22 primaveras. «Fue el 25 de diciembre de 2007, después de comer; di las Navidades a todo el mundo», bromea.

Ocurrió en su pueblo, Camarena (Toledo), cuando pilotaba un vehículo de cuatro ruedas. «Cogí el quad para ir a tomar café con los amigos y, dando una vueltecita, pum; tuve el accidente. Iba deprisa, las cosas como son; me gustaba hacer un poco el loco». Desde entonces, su cuerpo está paralizado de ombligo para abajo, con la afectación grave de la mano izquierda, lo que le impide agarrar las cosas con fuerza.


















Antonio forma parte de ese millón y medio de personas con discapacidad en España que se ven afectadas por las gasolineras desatendidas o automáticas, aquellas que no tienen empleados [no confundir con las de autoservicio].

Llenar el depósito del automóvil en una gasolinera desatendida es uno de los mayores desafíos de esos ciudadanos. Por eso, cuando Antonio sale de viaje, planifica su ruta si no va acompañado y se cerciora de que no tendrá que bajarse de su coche.

De lo contrario, necesitará media vida para sacar la silla de ruedas, salir del vehículo, coger la manguera con mucha fuerza, echar combustible, mojarse con gotitas de carburante, colgar la manguera, pagar, volver a meterse en su vehículo y recoger la silla. En total, doce minutos. Fue el tiempo que ABC le cronometró en una gasolinera de Toledo sin trabajadores, donde Antonio simuló una situación real. Demasiado tiempo y exorbitante esfuerzo.

—No nos quejamos de vicio. ¡Ah!, y que no tengas problemas para pagar. ¡Cómo para llevar prisa!


Abrir los ojos

 


Antonio incumplió, además, la sentencia del Tribunal Supremo que respalda la norma ITC-04, que establece en tres minutos el límite de repostaje en una gasolinera sin empleados. Cuadruplicó ese tope, y eso que conoce la profesión y tiene un gran manejo con su silla de ruedas.

«Las empresas se ahorran sueldos cuando en realidad necesitan más personal que atienda bien las estaciones de servicio, sobre todo para nosotros, las personas con discapacidad, a las que nos cuesta tanto esfuerzo echar combustible», critica.


Antonio ganaba unos 1.000 euros al mes cuando sufrió el accidente, un golpe en la vida que le abrió los ojos: «Hasta que no me quedé parapléjico, no me di cuenta de lo imprescindible que es tener un gasolinero atendiendo a una persona que esté en mi estado».

En España, las gasolineras sin empleados ya representan el 9 por ciento del mercado nacional de estaciones de servicio. Cataluña es la comunidad con más presencia, seguida de Valencia, Andalucía y Madrid. En Castilla-La Mancha, comunidad donde Antonio vive, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) denuncia la proliferación de ese tipo de gasolineras, que «pone en peligro la seguridad de las instalaciones y de la ciudadanía», además de discriminar «a las personas con discapacidad y de renunciar a crear empleo».

«Según el decreto 33/2005 en vigor en Castilla-La Mancha, uno de los más garantistas de España, todas las gasolineras deberían estar atendidas, pero eso no sucede», asegura Margarita Mena, secretaria general de estaciones de servicios por CCOO en Castilla-La Mancha.

Esta expendedora de combustible liberada cita unos datos reveladores sobre el mapa de gasolineras en esta región, donde hasta el 15 de octubre había 913 instalaciones y 2.636 trabajadores. «En cinco años, desde 2014 a 2019, las estaciones de servicio han crecido en 329 nuevos puntos de venta. Pero los puestos de trabajo solo han aumentado en 12 personas, cuando se deberían haber generado 1.645 empleados. Por tanto, la mayoría de esas gasolineras están desatendidas», concluye Mena.

«Lo que para una persona sin discapacidad parece fácil, para una persona que necesita ayuda es un mundo», sentencia la representante de CCOO, quien advierte también de otros peligros en las estaciones de servicios desatendidas de las que ella ha sido testigo: «Por ejemplo, que un menor pueda acceder con una garrafa no homologada para echar combustible, o alguien fumando con un cigarrillo en la mano y la manguera en la otra».


Viajar en AVE

 

En la gasolinera sin empleados donde Antonio se enfrentó al reto de echar combustible a su coche, hay una rampa para que personas con discapacidad alcancen ciertos surtidores. «Voy a hacer 12 años en silla y sí he notado bastante que las estaciones de servicios han mejorado mucho en la eliminación de barreras, pero sigue habiendo gasolineras que no son accesibles», se lamenta. Por eso, y a pesar de ser más caro, últimamente viaja en AVE y utiliza taxis para moverse por sus destinos.

—Lo hago por comodidad. Te cansas mucho conduciendo, me dan muchos espasmos y cada hora y poco tengo que parar a descansar, con lo que los viajes se me hacen interminables. Y si además le sumas que hay gasolineras sin atender...

Antonio reclama «un poquito de humanidad» a los empresarios y también a los trabajadores en las gasolineras de autoservicio. «No sé por qué algunos empleados no salen a echarte carburante —se queja—. Tienes que pedir ayuda a otros conductores».

En Castilla-La Mancha, el decreto 33/2005 obliga a que, cuando una persona lo necesita, un empleado de la estación de servicio debe salir a atenderlo, recuerda Margarita Mena. «En el caso de personas con discapacidades físicas que les impidan el suministro en régimen de autoservicio, serán atendidas por una persona responsable de la instalación», recoge uno sus párrafos.

Pero, para evitar sustos innecesarios, Antonio tiene «sus» gasolineras localizadas en un radio de cien kilómetros de su casa, en Camarena, donde las Navidades no son las mismas desde su accidente, sobre todo para Conchi, su madre.

—Sí, di las Navidades a todo el mundo, ¡qué vamos a hacer!


https://www.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/abci-cuesta-paraplejico-echar-gasolina-201911170857_noticia.html?fbclid=IwAR065CJNx705EM0nCGZUNb5zL38LEME_XXbkifnDzxsX-W4oeEsEqQdWP1Y

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Asociaciones amigas