- La ley establece unas características específicas para las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida que no siempre se cumplen ni respetan.
- Aparcan en las plazas de movilidad reducida y la insultan: la indignación de la paralímpica Sara Andrés
El piloto Carlos Tatay, en silla de ruedas tras un accidente durante una carrera en 2023, publicó hace unas semanas un vídeo en Instagram en el que explicaba por qué es importante respetar las plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad. Y respetar no consiste solo en no aparcar en ellas nunca, ni siquiera para parar dos minutos, sino respetar todo el entorno que rodea a estas plazas, pues, como marca la normativa, estas plazas reservadas tienen que tener unas determinadas dimensiones y estar ubicadas en ciertos lugares para precisamente facilitar la movilidad de personas tarjeta de estacionamiento reservado, como explican Carlos Ostolaza, técnico de Accesibilidad y Vida Independiente de COCEMFE, y Daniel-Aníbal García Diego, secretario de Finanzas de la misma entidad.
No respetar una normativa, que además no siempre se cumple, no solo puede costar una multa, sino y, sobre todo, complicar mucho la vida a muchas personas con discapacidad.
Cómo deber ser de estas plazas
Los requisitos que deben cumplir las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida se establecen en el artículo 35 de la Orden TMA/851/2021, por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y la utilización de los espacios públicos urbanizados. En este artículo se especifica, por ejemplo, el número de plazas de aparcamiento reservadas y diseñadas para su uso por personas titulares de la tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad, que debe ser de, al menos, una de cada 40. Además, como explica Daniel-Aníbal García, siempre debe haber una reservada entre las construidas, aunque el número total no llegue a 40.
Estas plazas no deberán ubicarse en cualquier lado, sino "lo más próximas posible a los puntos de cruce entre los itinerarios peatonales accesibles y los itinerarios vehiculares (…) garantizando el acceso desde la zona de transferencia hasta el itinerario peatonal accesible, de forma autónoma, exenta de obstáculos y segura. Aquellas plazas que no cumplan con el requisito anterior deberán incorporar un vado, cuya anchura mínima libre de paso del plano del vado desde el que se accede a calzada sea de 1,20 metros".
En cuanto a las dimensiones, deberá ser de al menos cinco metros de largo por 2,20 de ancho, y deberá haber una zona libre de obstáculos que facilite las trasferencias, tanto traseras como laterales. Las traseras deberán tener una longitud de tres metros y la lateral 1,5 metros.
Todo esto es lo que está sobre el papel, pero, ¿se cumple? Desde COCEMFE reconocen que no siempre. De hecho, hay requisitos que se suelen cumplir, como las dimensiones y la señalización de las plazas, pero otros que no, como "las dimensiones de las zonas de transferencias, tanto las traseras como las laterales", aseguran. Esto significa que no hay, por ejemplo, zonas rayadas y con las dimensiones suficientes que indiquen al resto de conductores que esa zona debe estar libre de obstáculos y no se puede invadir nunca.
Si la plaza está al lado de una acera, esta debe tener al menos 1,5
metros y no tener obstáculos, pero muchas veces es estrecha o te
encuentras un banco, una papelera…
Esta zona se puede sustituir por una acera libre de obstáculos, algo que, como explica Carlos Ostolaza, tampoco se suele cumplir, "si la plaza está situada al lado de una acera, esta deberá tener al menos 1,5 metros y no tener obstáculos, y eso muchas veces no se cumple, pues, o bien la acera es estrecha o te puedes encontrar un banco, una papelera…".
Por no hablar de las personas que, directamente no respetan los espacios de transferencia y aparcan muy pegados, como denunciaba Tatay en el vídeo compartido más abajo.
Muchas veces es desconocimiento, pero es cierto que, como matiza Daniel-Aníbal García, "nadie puede aparcar en una zona rayada, eso lo debe saber cualquier conductor, independientemente de que esté o no en una plaza reservada. Es tremendo la cantidad de gente que aparca en la zona de desembarco y muchas veces no puedes abrir la puerta porque hay una moto aparcada".
"Lo que sugerimos desde Cocemfe es que las personas que diseñen las plazas o las coloquen tengan formación en accesibilidad universal porque no encontramos muchas veces plazas colocadas al lado de árboles, papeleras, un banco…", reivindican.
"Una buena praxis que se está haciendo últimamente es juntar dos plazas reservadas y que la trasferencia lateral quede en medio, de manera que no la pueda utilizar el coche de al lado. Es la única manera de garantizar que esa trasferencia lateral no esté ocupada", añaden.
La legislación también exige que las plazas reservadas para personas con movilidad reducida estén en el lugar más cercano a la vivienda o al trabajo de la persona con discapacidad, pero, en este caso Daniel-Aníbal García también asegura que queda mucho por hacer, "no se cumple", dice tajante, "de hecho, una persona llegó hasta el Supremo porque le quitaron una plaza que tenía cerca de casa y se la pusieron como a dos kilómetros. Y esto lleva que en muchas ocasiones las personas con discapacidad se vean obligadas a comprar o alquilar una plaza cerca casa e incluso dos, porque una no les es suficiente, para poder usar su coche. Y eso supone un sobrecoste", se queja.
No se trata, por tanto, solo del número de plazas, sino de dónde están, porque la legislación obliga a reservar una de cada 40, pero no establece dónde tienen que estar, por eso, como advierte Carlos Ostolaza, "puede que se cumpla con la proporción de plazas reservadas en un municipio, pero que no estén bien distribuidas, diseminadas, cerca de los sitios, que estén más concentradas en el centro que en el extrarradio, que en el casco histórico estén al lado de aceras demasiado estrechas, que las que estén en zonas de obras no sean sustituidas por otras, etc."
Además, desde COCEMFE quieren recordar que esta proporción de reserva de plazas y prohibir el uso de personas sin tarjeta no atañe solo a las plazas municipales, también a las de otros lugares de uso público, "mucha gente piensa que, porque estés en un centro comercial, que es privado, esas plazas no están sujetas a la ley, que son solo recomendaciones, pero no es así. Si tú vas al parking de un centro comercial y aparcas en una plaza reservada para personas con movilidad reducida, pueden llamar a la policía y multarte igual", insisten.
Más formación, vigilancia y, sobre todo, más sensibilidad
Tanto Daniel Aníbal García como Carlos Ostolaza creen que para evitar gran parte de los problemas que atañen al incumplimiento de las plazas de movilidad reducida se solucionarían con más formación en accesibilidad universal de las personas que las diseñan y las ubican, pero la sensibilización de los responsables públicos y de la sociedad son aun más importante, "tú puedes solicitar plazas en el entorno urbano, cerca de tu portal, etc. pero como persona con discapacidad reconozco que también te cansas de estar siempre alerta, exigiendo que se cumpla la legislación, llamando a la policía porque has visto una plaza ocupada por alguien sin tarjeta… y es agotador", reconoce Daniel Aníbal García, "así que creo que hay que trabajar más que los ayuntamientos lo hagan de manera voluntaria".
Mucha gente piensa que, en un centro comercial, como es privado, esas plazas no están sujetas a la ley, pero no es así. Si aparcas sin tarjeta, te pueden multar igual
También sugieren que, desde los ayuntamientos se vigilara más tanto el uso de plazas sin tarjeta como el uso fraudulento de estas, "mucha gente aparca alegremente en este tipo de plazas porque no tiene miedo a una sanción severa, no sé si por falta de medios para controlar que no se produzcan estas infracciones o por falta de sensibilidad, pero habría que trabajar ambas cosas, aumentar las sanciones o las personas que vigilan por un lado y, por otro, sensibilizar a la gente de que sí es importante que no se usen, aunque sean 'solo' cinco minutos", insisten.
Una mayor vigilancia también evitaría el uso fraudulento, "sabemos que también ocurre, y me duele reconocerlo, pero hay muchas personas usando placas de familiares fallecidos o que las usan cuando la persona con discapacidad no está en el coche, por eso, cada vez que me piden la placa yo les doy las gracias, porque veo que está controlando ese uso fraudulento".
Una mayor sensibilización ayudaría a acabar con la picaresca que muchas veces acompaña a estas tarjetas, "la gente no da tanta importancia a las zonas reservadas para personas con discapacidad como, por ejemplo, a una zona de bomberos, donde no aparca nadie, ni por el 'por dos minutos no pasa nada, por eso se debería equiparar accesibilidad a seguridad, porque cuando hay cuestiones de seguridad nadie se plantea no cumplir las normas".
Se debería equiparar accesibilidad a seguridad, porque cuando hay cuestiones de seguridad nadie se plantea no cumplir las normas
Para terminar, desde COCEMFE quieren reivindicar que estas tarjetas dieran lugar a los mismos derechos en todo el territorio nacional, pues ahora mismo, aunque la tarjeta es universal e incluso puede usarse en varios países de Europa, los derechos que adjudican depende de cada municipio, y eso lleva a que muchas veces, como no conocen sus derechos, las personas con derecho a usar esta tarjeta no la usen fuera de su ciudad, "esto ocurre, por ejemplo, con las zonas de bajas emisiones. En teoría, todas las personas con tarjeta podrían aparcar y entrar sin problema, pero como tienes que estar dado de alta en la zona en sí porque si no te multan, hay que llamar primero, darse de alta en ese ayuntamiento…" muchas molestias para una ciudad en la que estás de paso, "no debería ser así, debería haber una especie de registro nacional o algo para que una persona no tenga que estar llamando a cada ciudad que va y darse de alta, que fuera algo más automático. Antes de ir a una ciudad tienes que consultar antes para saber qué derechos tienes, y al final no haces uso de esos derechos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario