amenaza.
Para la gran mayoría de personas de nuestros días, es muy probable, que la palabra “polio”, tan solo les transfiera a algo concerniente al pasado, muchas de ellas recordaran a un familiar, vecino o amigo, que tuvo la desgracia de que un hijo fuese víctima del virus.
Por desgracia, todavía existen algunas partes del mundo, donde la polio permanece endémica, mientras persistan lugares donde no este plenamente erradicada, no debemos sentirnos tranquilos ni seguros. Hoy vivimos en un mundo de una gran movilidad, en pocas horas cruzamos fronteras y continentes, en nuestro viaje, puede acompañarnos un inesperado e indeseado huésped.
Durante décadas, Los ciudadanos de este país, se vieron sometidos a convivir con el pánico y la angustia que producía la existencia de una epidemia descontrolada y sin soluciones para detenerla.
El poliovirus, inoculo en millares de criaturas, un pesado lastre con el que deberían acarrear durante toda su vida. Hoy en día, se trata de personas adultas que han aprendido a convivir con las secuelas ocasionadas por la polio, ahora, deben aceptar sumisas y con resignación, la aparición de una nueva patología denominada Síndrome Post-polio.
En el año 1955, en la Universidad de Pittsburgh, un equipo de investigadores liderado por el Dr. Jonas Salk, hacia pública la noticia del descubrimiento de una vacuna capaz de detener los efectos del virus.
Setenta y cinco países, permanecían expectantes en espera de los informes de la Universidad de Michigan para dar inicio a las campañas de vacunación. España, permaneció impasible hasta noviembre de 1963. Según los censos oficiales, durante este periodo se produjeron 1.790 fallecidos y 13.617 casos de polio.
El verdadero alcance de afectación ocasionado por el virus en la población, es una realidad que jamás llegaremos a conocer.
Durante ocho largos años, millones de familias fueron sometidas a la tortura de tener que convivir con una de las peores pesadillas ¡La parálisis infantil!. Millares de padres, eran subyugados al pánico que les producía tener que contemplar como alguno de sus hijos era presa del virus.
Las secuelas producidas por la polio paralítica son tan ampliamente conocidas como temidas. ¿Dónde acudir unos padres con limitados recursos económicos, y un hijo con polio?
Ante la carencia de centros y médicos especializados, tan solo esperanzaba la posibilidad de emprender largos peregrinajes en busca de centros religiosos y hospitales en los cuales se trataba de ofrecer infinidad de soluciones, aunque, en la mayoría de ocasiones, de dudosa efectividad.
Muchos son los años transcurridos, desde las primeras apariciones de personas afectadas por el denominado Síndrome post-polio “SPP”, una patología que en el año 2010, es reconocida en la decima versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades CIE-10, con el código G-14.
En el año 2002, la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETS) elaboro un informe de la situación del SPP en España y las posibles líneas de actuación, este informe, finalizaba efectuando una serie de recomendaciones referentes a las posibles acciones y líneas de actuación que debían de ser tenidas en consideración.
Desde el año 2002 al 2012, se han sido presentadas y debatidas infinidad de propuestas ante el Congreso de Diputados, no era un periodo de recesión ni de recortes, a pesar de ello, desde el Sistema Nacional de la Salud no se promovieron programas para la normalización de la terminología, criterios de diagnostico e investigación. En consecuencia, ha conllevado que las personas afectadas por los efectos tardíos de la polio y el SPP, al acudir a los centros socio-sanitarios, se hallen ante un agraviado desconcierto y un pleno desconocimiento médico y social.
“LA POLIO” ES UNA ENFERMEDAD DEL PASADO, LOS SOBREVIVIENTES DE LA POLIOMIELITIS Y LAS PERSONAS AFECTADAS POR EL SÍNDROME POSTPOLIOMIELITIS, FORMAMOS PARTE DEL PRESENTE.
Desde los colectivos de personas afectadas, solicitamos a las Autoridades responsables de la Salud, la inmediata implantación de una serie de medidas primordiales para garantizar unas atenciones básicas.
REQUERIMOS:
• La erradicación mundial de la poliomielitis.
• La implantación de Centros de referencia en todo el país, dotados de equipos multidisciplinares para ejercer diagnósticos y tratamientos.
• Que se difunda información a los médicos de atención primaria, así como a todos los profesionales de la sanidad y las asociaciones sobre los trastornos tardíos asociados con la polio y que los pacientes sean derivados a los centros especializados.
• Que a las personas afectadas por el SPP, llegado el momento de no poder seguir ejerciendo con sus actividades laborales, para la obtención de una prestación por incapacidad o jubilación anticipada, se tome en consideración, la edad y condición de patología dolorosa e invalidante.
• Que en todos los países miembros de la OMS se aplique el código G-14 de acuerdo con la CARTA UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
• Que las valoraciones del grado de discapacidad, no estén basadas únicamente con las deficiencias motoras, y que estas, sean equitativas y de acuerdo al estado real de las personas afectadas.
• Que las ortesis, aparatos ortopédicos y útiles para la marcha, sean facilitados de acuerdo a las necesidades del paciente y no a las de un presupuesto.
• Que se realice una valoración responsable, ética y veraz del estado de discapacidad actual y el pronóstico a futuro, para efectos laborales, de las personas con este padecimiento.
• Que se elabore un registro nacional de supervivientes de polio y que se efectué un seguimiento de la evolución de SPP.
• El respeto irrestricto a las leyes, locales, nacionales e internacionales para la protección de las personas con discapacidad.
Este 24 de Octubre, no podemos ni debemos olvidar, que más de un cincuenta por ciento de las personas afectadas por la polio, son discapacitadas a causa de la imprudencia cometida por el Estado Español. Probablemente, nuestro caso seguirá permaneciendo herméticamente encubierto, nuestras demandas no sean escuchadas ni atendidas, pero, seguiremos reclamando atenciones médicas, sociales y “JUSTICIA”
Juli Sellés
Para la gran mayoría de personas de nuestros días, es muy probable, que la palabra “polio”, tan solo les transfiera a algo concerniente al pasado, muchas de ellas recordaran a un familiar, vecino o amigo, que tuvo la desgracia de que un hijo fuese víctima del virus.
Por desgracia, todavía existen algunas partes del mundo, donde la polio permanece endémica, mientras persistan lugares donde no este plenamente erradicada, no debemos sentirnos tranquilos ni seguros. Hoy vivimos en un mundo de una gran movilidad, en pocas horas cruzamos fronteras y continentes, en nuestro viaje, puede acompañarnos un inesperado e indeseado huésped.
Durante décadas, Los ciudadanos de este país, se vieron sometidos a convivir con el pánico y la angustia que producía la existencia de una epidemia descontrolada y sin soluciones para detenerla.
El poliovirus, inoculo en millares de criaturas, un pesado lastre con el que deberían acarrear durante toda su vida. Hoy en día, se trata de personas adultas que han aprendido a convivir con las secuelas ocasionadas por la polio, ahora, deben aceptar sumisas y con resignación, la aparición de una nueva patología denominada Síndrome Post-polio.
En el año 1955, en la Universidad de Pittsburgh, un equipo de investigadores liderado por el Dr. Jonas Salk, hacia pública la noticia del descubrimiento de una vacuna capaz de detener los efectos del virus.
Setenta y cinco países, permanecían expectantes en espera de los informes de la Universidad de Michigan para dar inicio a las campañas de vacunación. España, permaneció impasible hasta noviembre de 1963. Según los censos oficiales, durante este periodo se produjeron 1.790 fallecidos y 13.617 casos de polio.
El verdadero alcance de afectación ocasionado por el virus en la población, es una realidad que jamás llegaremos a conocer.
Durante ocho largos años, millones de familias fueron sometidas a la tortura de tener que convivir con una de las peores pesadillas ¡La parálisis infantil!. Millares de padres, eran subyugados al pánico que les producía tener que contemplar como alguno de sus hijos era presa del virus.
Las secuelas producidas por la polio paralítica son tan ampliamente conocidas como temidas. ¿Dónde acudir unos padres con limitados recursos económicos, y un hijo con polio?
Ante la carencia de centros y médicos especializados, tan solo esperanzaba la posibilidad de emprender largos peregrinajes en busca de centros religiosos y hospitales en los cuales se trataba de ofrecer infinidad de soluciones, aunque, en la mayoría de ocasiones, de dudosa efectividad.
Muchos son los años transcurridos, desde las primeras apariciones de personas afectadas por el denominado Síndrome post-polio “SPP”, una patología que en el año 2010, es reconocida en la decima versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades CIE-10, con el código G-14.
En el año 2002, la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETS) elaboro un informe de la situación del SPP en España y las posibles líneas de actuación, este informe, finalizaba efectuando una serie de recomendaciones referentes a las posibles acciones y líneas de actuación que debían de ser tenidas en consideración.
Desde el año 2002 al 2012, se han sido presentadas y debatidas infinidad de propuestas ante el Congreso de Diputados, no era un periodo de recesión ni de recortes, a pesar de ello, desde el Sistema Nacional de la Salud no se promovieron programas para la normalización de la terminología, criterios de diagnostico e investigación. En consecuencia, ha conllevado que las personas afectadas por los efectos tardíos de la polio y el SPP, al acudir a los centros socio-sanitarios, se hallen ante un agraviado desconcierto y un pleno desconocimiento médico y social.
“LA POLIO” ES UNA ENFERMEDAD DEL PASADO, LOS SOBREVIVIENTES DE LA POLIOMIELITIS Y LAS PERSONAS AFECTADAS POR EL SÍNDROME POSTPOLIOMIELITIS, FORMAMOS PARTE DEL PRESENTE.
Desde los colectivos de personas afectadas, solicitamos a las Autoridades responsables de la Salud, la inmediata implantación de una serie de medidas primordiales para garantizar unas atenciones básicas.
REQUERIMOS:
• La erradicación mundial de la poliomielitis.
• La implantación de Centros de referencia en todo el país, dotados de equipos multidisciplinares para ejercer diagnósticos y tratamientos.
• Que se difunda información a los médicos de atención primaria, así como a todos los profesionales de la sanidad y las asociaciones sobre los trastornos tardíos asociados con la polio y que los pacientes sean derivados a los centros especializados.
• Que a las personas afectadas por el SPP, llegado el momento de no poder seguir ejerciendo con sus actividades laborales, para la obtención de una prestación por incapacidad o jubilación anticipada, se tome en consideración, la edad y condición de patología dolorosa e invalidante.
• Que en todos los países miembros de la OMS se aplique el código G-14 de acuerdo con la CARTA UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
• Que las valoraciones del grado de discapacidad, no estén basadas únicamente con las deficiencias motoras, y que estas, sean equitativas y de acuerdo al estado real de las personas afectadas.
• Que las ortesis, aparatos ortopédicos y útiles para la marcha, sean facilitados de acuerdo a las necesidades del paciente y no a las de un presupuesto.
• Que se realice una valoración responsable, ética y veraz del estado de discapacidad actual y el pronóstico a futuro, para efectos laborales, de las personas con este padecimiento.
• Que se elabore un registro nacional de supervivientes de polio y que se efectué un seguimiento de la evolución de SPP.
• El respeto irrestricto a las leyes, locales, nacionales e internacionales para la protección de las personas con discapacidad.
Este 24 de Octubre, no podemos ni debemos olvidar, que más de un cincuenta por ciento de las personas afectadas por la polio, son discapacitadas a causa de la imprudencia cometida por el Estado Español. Probablemente, nuestro caso seguirá permaneciendo herméticamente encubierto, nuestras demandas no sean escuchadas ni atendidas, pero, seguiremos reclamando atenciones médicas, sociales y “JUSTICIA”
Juli Sellés
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