La palabra ACCESIBILIDAD tiene distinto significado y distinto concepto dependiendo de la persona que la pronuncia, cuando yo la utilizo (y creo que las personas que tenemos una movilidad reducida) intentamos decir que se puede llegar a algo, a alcanzar o utilizar pero de una manera autónoma y sin ayuda de terceros; cuando la usa una persona ajena a la diversidad funcional, indica que se puede acceder a cualquier precio, incluso al de la dignidad de la personas. El acceder por la puerta trasera, dando un rodeo, separándote de tus acompañantes para utilizar otro acceso, que un tercero tenga que dedicarse a ti, que tengas que solicitar en acceso y estar a la espera que esa persona te pueda dedicar su tiempo, que tengas que estar al libre albedrío de una persona caritativa o solidaria, que no puedas decidir cuando y cuando no quieres irte o venir, etc., etc., ¡¡¡Eso no es accesibilidad!!! en ese momento mi sentimiento es de que me ponen una cuerda al cuello y tiran de ella, ahogan mi libertad de decisión y mi dignidad cae hasta por debajo del suelo, claro que asi me podrian “acceder”, pero esa no es la forma.
Un claro ejemplo de esto que digo son las empresas que se dedican a eliminar las barreras ¡Que ironia! Se dedican a la accesibilidad y no conocen este concepto, si lo conocen no lo ponen en practica, que es aun peor. ¿Pagamos de una forma distinta? ¿Los costes de sus servicios son diferentes? ¿Por qué entonces nos diferencian tanto? Son los expertos, pero mis dudas son si es en ACCESIBLIDAD
Andoni Moreno
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