Stephen Wiltshire de pequeño no hablaba - fue diagnosticado como autista y fue enviado a una escuela para niños con necesidades especiales. Allí descubrió su pasión por el dibujo - primero de los animales, a continuación, los autobuses de Londres, los edificios y monumentos de la ciudad. A lo largo de su infancia, Stephen se comunicaba a través de sus dibujos. Poco a poco, con la ayuda de sus maestros, aprendió a hablar y a la edad de nueve años su primera palabra fue "de papel".
Stephen tiene un talento particularmente sorprendente: puede dibujar un panorama preciso y detallado de una ciudad después de verlo sólo una vez! Dibujo en un lienzo de 10 metros de largo todo el panorama de Tokio después de un corto paseo en helicóptero.
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