La casuística de usos indebidos es impresionante: titulares fallecidos, fotocopias para familiares, duplicados, modelos derogados...
¿Pero qué facilitaría nuestra labor y la haría más eficaz si cabe?: Una homogeneidad normativa que no existe
Mensajes pintados en las plazas de aparcamiento reservadas para discapacitados
En los últimos años se ha
detectado un incremento en el uso fraudulento de las tarjetas de
estacionamiento para personas con movilidad reducida (TPMR), que no tiene una
explicación por localización geográfica, pero son las grandes ciudades, debido
a la falta de espacio y los destinos turísticos, las que más sufren este
aumento de la picaresca por parte de los usuarios de la vía.
Debe resultar muy tentador y muy
fácil para un conductor con los niveles de estrés por las nubes por no encontrar
estacionamiento y con una TPMR en la guantera, hacer uso de ésta no estando el
titular de la misma presente, pero fotocopiar o manipular la fecha de caducidad
ya implica una acción concreta para beneficiarse de la misma. Por otro lado,
nos encontramos cada vez con más frecuencia el uso de tarjetas de titulares que
ya han fallecido, pero ¿qué nivel de importancia le damos a todas estas
situaciones?
Debo
reconocer que durante los años de servicio el nivel de importancia que le he
ido dando a esta cuestión ha ido en aumento, quizás por la experiencia, por los
conocimientos adquiridos de otros compañeros y por la creciente empatía hacia
estos usuarios verdaderamente necesitados de esta especial protección.
Nivel 0 de implicación: ni me lo había planteado
Durante mis primeros años de
servicio se puede decir que mi nivel de implicación pasaba por la
falsa creencia de que una persona que tenía una necesidad de TPMR
necesariamente tenía que ser alguien ético, por lo tanto todo aquel que
estaba estacionado en una zona reservada a estos usuarios no podía estar
haciendo un uso fraudulento. Es decir, yo era un pánfilo a todas luces.
Nivel I de implicación: abriendo los ojos
Con el tiempo, uno va conociendo
a compañeros que tienen otra visión de este asunto, ya sea porque tienen una
mayor experiencia o porque sufren directamente la lacra del uso fraudulento de
las TPMR. Fue
en uno de mis traslados de plantilla donde vi por primera vez a un compañero
aparecer por jefatura con tres pares de TPMR retiradas. Me dejó
sorprendidísimo y me empujó a ese pequeño salto del asiento del patrulla a
inspeccionar los parabrisas de los coches para ver más de cerca las TPMR y
encontrarme con la variedad normativa que existe en nuestro país y que daría
para otro artículo. En esta etapa imputé mi primera falsedad documental por uso
de una tarjeta cuyo titular había muerto. Tengo que decir que esta actuación
fue fruto de una total casualidad. El Juzgado de lo Penal número 1 de Cádiz
acabó condenando.
Nivel II de implicación: a las playas
En
otro de los traslados de plantilla de los que he tenido la suerte de gozar, y
prestando servicio fijo en playas, topé con un compañero con el que tuve...
digamos la explosión, pasando al siguiente escalón. De la inspección visual de los parabrisas al "¿ por favor
me puede mostrar la tarjeta?", y ¡sorpresa!,
aquí aparecen las tarjetas manipuladas, el uso de documentos que no tienen nada
que ver con una TPMR , titulares que no están ni cerca ni se les espera,
fallecidos en muchos casos , fotocopias para
familiares, personas que se ponen "un momentito", duplicados,
administraciones que favorecen a según qué vecinos, las que inventan sus
propias tarjetas, gente que ha dejado de sufrir la dolencia por la que se les
expidió, modelos derogados…
En
fin, una casuística impresionante de usos indebidos que me han colocado por fin
en un lugar del que no puedo ni quiero moverme: del lado de la persona que
tiene la desgracia de necesitar este tipo de zonas reservadas. Esto me han
llevado a desentenderme de las excusas, las quejas y los chantajes emocionales
de los que somos objeto para evitar que hagamos nuestro trabajo, porque si
alguna parcela de las muchas que podemos tocar tiene un componente social, es ésta.
Reflexión normativa
Y aquí viene
el batiburrillo de las comunidades autónomas. En Andalucía podemos sentirnos
afortunados, tenemos una tarjeta de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre que
cuenta con varias medidas de seguridad. Se ajusta a la Recomendación del
Consejo Europeo de 4 de junio de 1998 sobre la creación de una tarjeta de
estacionamiento para personas con discapacidad. No deja de ser más que una
recomendación, y no obliga a nada, pero también tenemos la Orden de 19 de
septiembre de 2016, por la que se regulan las tarjetas de aparcamiento de
vehículos para personas con movilidad reducida en Andalucía, y que desde mi
punto de vista, es una buena herramienta que nos permite combatir el uso indebido
de TPMR de forma bastante eficaz.
¿Pero
qué facilitaría nuestra labor y la haría más eficaz si cabe?: Una homogeneidad
normativa.
No es lógico que haya comunidades
autónomas con varios modelos o que en otras las administraciones locales se
encarguen de expedirlas, incluso escritas a
mano, mientras otros usan pegatinas con los datos impresos. No es lógico que existan funcionarios que a estas
alturas aún animen a los usuarios a utilizar fotocopias. No es lógico que haya
jueces que condenen la falsedad documental y otros tiren nuestro trabajo a la
papelera cuando el Código Penal en su artículo 400 bis es bien
claro. No es lógico que tengamos una Ley
de Protección de Datos que nos impida conocer a los agentes de autoridad si un
titular de una tarjeta ha fallecido o no.
Como
dice el gran Román Suárez Lantarón en Tarjetas de Estacionamiento de personas de movilidad
reducida de Cataluña y Barcelona. Manual para detectar fraudes, y
citando a Marta Torrado de Castro, "si de
algo carece la picaresca es de escrúpulos". Y en este tema hay
mucha picaresca, tanta que debemos poner todo nuestro esfuerzo en velar por que
este colectivo cuente con una especial protección por nuestra parte. Protección
que, por otro lado, sería mucho más eficaz si contásemos con herramientas
legales más adecuadas. Pero eso es harina de otro costal o más bien tarea de
otros.
https://www.eldiario.es/andalucia/enabierto/tarjetas-estacionamiento-personas-movilidad-experiencia_6_843125684.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario