Echenique, a la última fila del Congreso
El secretario de Organización de Podemos no podrá sentarse junto a Pablo
Iglesias e Irene Montero porque el Salón de Plenos no está completamente
adaptado para personas de movilidad reducida
La última
fila de escaños del hemiciclo -el llamado coloquialmente gallinero-
acogerá a partir del día 21 a un importante nombre de la política
nacional: Pablo Echenique.
El secretario de Organización de Podemos no podrá sentarse junto al
líder de la formación, Pablo Iglesias, y la portavoz parlamentaria del
grupo, Irene Montero, ya que el Salón de Plenos no está
completamente adaptado para personas de movilidad reducida. Salvo los
asientos de la última fila, todas los demás requieren transitar las
estrechas escaleras que delimitan los tres tercios.
Echenique no es el primer diputado con discapacidad física, pero sí el primero que forma parte de la cúpula de su partido
y al que, por tanto, le correspondería sentarse junto al resto de la
cúpula, en uno de los asientos más visibles del hemiciclo. Así, para
compartir análisis o estrategias durante las sesiones con Echenique,
Iglesias tendrá que optar por desplazarse hasta el gallinero o mantener
contacto telemático pese a encontrarse bajo el mismo techo.
Fuera de la tribuna de oradores
El otro gran «hándicap» que, hoy por hoy, presenta el Salón de Plenos es la imposibilidad de acceder a la tribuna de presidencia para los diputados con problemas de movilidad.
Elevada sobre un estructura solo accesible por dos escaleras estrechas,
se ubican aquí los sillones de los nueve miembros de la Mesa del
Congreso. Un órgano al que difícilmente podría pertenecer un diputado
que necesitara desplazarse en silla de ruedas por cuestiones puramente
arquitectónicas. En esta zona se ubica también la tribuna de oradores. Y
como ya les sucedió antes a los diputados Ignacio Tremiño y Paco Vañó,
el secretario de Organización de Podemos tampoco podrá alcanzar este
púlpito para realizar sus intervenciones.
En
este caso, la opción ofrecida por la Cámara a los parlamentarios con
problemas de movilidad es la colocación de una mesa en el suelo del
Salón, muy cerca de dónde se colocan las taquígrafas de la Cámara para
transcribir las sesiones. Otra de las limitaciones serán las votaciones
en urna dado que ésta se coloca en la zona de la presidencia. Con esta
fórmula serán elegidos, por ejemplo, los nuevos miembros de la Mesa del
Congreso el próximo día 21. La solución que viene utilizando la Cámara
en estos casos es que el presidente del Congreso se traslada al
gallinero a recoger en mano el voto del diputado que no se puede
desplazar hasta la urna.
En los últimos años, el
Congreso ha realizado numerosas actuaciones de adaptación de los
espacios para permitir el acceso de las personas con movilidad pero la
protección histórica del edificio impide, según fuentes de la Cámara, ir
más allá. Explican, por ejemplo, que para aumentar el ancho de las
escaleras que dividen los tercios -y permitir el acceso con silla de
ruedas instalando una rampa- sería necesario reestructurar el Salón
entero porque se perderían escaños. Algo impedido por la obligatoria
preservación del Salón por razones históricas. El Congreso estudió el
problema en el pasado y llegó a la conclusión de que los espacios del
hemiciclo ya no se pueden adaptar más.
El CERMI no se conforma
Desde
el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad
(CERMI) explican que la llegada de diputados con discapacidad al Pleno,
«“forzó» a la Cámara a dar una respuesta para no excluir ni discriminar a
sus miembros con discapacidad» y mejoró su «accesibilidad» pero
advierten también del mantenimiento de «serios inconvenientes» para la
accesibilidad. «El Congreso no ha culminado todas las actuaciones
necesarias para que pueda considerarse un entorno universalmente
accesible», denuncian. Subrayan, además, esté comité viene trasladando
al Congreso «desde hace años» sus exigencias y que la Cámara les ha
solicitado «sugerencias y pautas técnicas para hacer accesible la
tribuna, conciliando accesibilidad y respeto al patrimonio histórico»
para lo que tienen previsto iniciar una «auditoría». «Esperamos que el
Congreso muy pronto resuelva todas sus deficiencias de accesibilidad, y
dé ejemplo de que cumple con celo y en tiempo las Leyes que dicta»,
confían.
Y es que para el comité, la situación de Echenique
ilustra el día a día que se encuentran muchas personas con movilidad
reducida al llegar a sus puestos de trabajo. «El incumplimiento de los
mandatos y plazos legales de accesibilidad es muy generalizado en
España. Incluso en los poderes públicos y en las Administraciones, los quebrantos a la Ley son más que comunes.
A pesar de que la ausencia de accesibilidad es una discriminación y una
ilegalidad, sancionable, estas situaciones persisten, excluyendo a las
personas con discapacidad y sus derechos a la participación y a la
inclusión», denuncian.
https://www.abc.es/espana/abci-echenique-ultima-fila-congreso-201905060217_noticia.html#vca=mod-lo-mas-p2&vmc=leido&vso=espana&vli=noticia.video.espana&vtm_loMas=si
No es de mi cuerda, se trate de él o de otra persona todos tienen y tenemos derecho a la accesibilidad. Vergüenza les tendría que dar a los demás diputados de tener a unos compañeros desplazados por no ser accesible su puesto de trabajo. Uiggg
ResponderEliminarhe dicho vergüenza, pero es que estos señores representantes del pueblo la tienen?
Eso es, se trata de los derechos de TODAS las personas,da igual los colores pues ese derecho de acceso es el que tambien da derecho a ejercer la política
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