HARTA DE QUE TOQUEN SU SILLA DE RUEDAS LE PUSO PUAS
Bronwyn
Berg se hartó de que la gente empujara su silla sin preguntar y le puso púas a
los puños de su silla de ruedas para disuadir a los atrevidos. Y ella no está
sola. Hay una avalancha de personas con discapacidad que informan rechazos
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