Una picaresca que puede devenir delito - La Fiscalía investiga fraudes por usar tarjetas de párking para minusválidos

Familiares de personas con movilidad reducida, algunos ya fallecidos hace años, siguen utilizando sus permisos. La Policía Local lleva 4 casos graves ante el fiscal jefe e interpone más de 600 multas en Castellón este año

Agentes de la Policía Local de Castellón con minusválidos en el Día Internacional de la Discapacidad. - MEDITERRÁNEO

 

La Policía Local de Castellón y la Fiscalía Provincial investigan diversos casos de uso fraudulento de las tarjetas de aparcamiento concedidas a personas con movilidad reducida, para poder estacionar sus vehículos en plazas específicas.

Efectivos del Grupo Operativo de Tráfico (GOT) han tramitado este año más de 600 denuncias a personas que habían dejado su coche en un aparcamiento destinado a discapacitados o personas de avanzada edad sin disponer del correspondiente permiso o haciendo un uso ilegítimo de él.

Cuatro de estos últimos casos han sido llevados ante la Fiscalía de Castellón, que investiga ahora si los conductores sancionados podrían haber incurrido en un delito de uso ilícito de documentación pública. Los fraudes han podido detectarse gracias a las campañas de vigilancia policial.

Los cuatro atestados entregados en la Ciudad de la Justicia corresponden a conductores cuyos padres eran titulares de un permiso de estacionamiento especial. Las personas sancionadas empleaban el documento de forma habitual y, al parecer, sin viajar en el turismo los propietarios del permiso. En el caso más grave, la dueña de la identificación hacía seis años que había fallecido.

Un hecho que supone un fraude, según alertan los efectivos, ya que se trata de una tarjeta personal e intransferible que concede el Ayuntamiento y que únicamente puede emplearse si el titular conduce el coche o viaja como acompañante. Según datos de la Jefatura de la Policía Local de Castellón, los agentes han sancionado por la vía administrativa a 66 personas este año que, aunque llevaban una tarjeta original, estaban haciendo un uso inadecuado.

Algunos conductores portaban fotocopias, tarjetas ilegibles, permisos que estaban caducados o se aprovechaban de la tarjeta sin ir el discapacitado en el coche. Entre los casos más flagrantes, los de castellonenses que utilizaban la tarjeta de una persona interna en un centro o ya muerta.

El presidente de Cocemfe Castellón, Carlos Laguna, condena la “picaresca” de los infractores y hace un llamamiento a la responsabilidad y al respeto a estos párkings. “Hay quien finge una cojera y quien usa la tarjeta de un familiar. También existen conductores discapacitados que cometen la irresponsabilidad de prestar su documento. Se trata de plazas públicas para personas con una necesidad especial y costeadas por los ciudadanos, así que hay que ser honrado”, señala.

Laguna, que se reunió con la Policía Local y trasladó su preocupación ante los casos detectados, aboga por que los infractores “sean llevados ante el fiscal y paguen las consecuencias”

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