Mujeres con discapacidad física denuncian las barreras en las consultas de ginecología
Virgina Felipe Saelices es madre de dos niños
Acudir a la consulta del ginecólogo se puede convertir sencillamente en un obstáculo insalvable para muchas mujeres con discapacidad física.
La falta de espacios amplios, de camillas adaptadas y de grúas para
transferir al paciente en algunos hospitales públicos de España supone importantes barreras para que estas mujeres accedan a las revisiones ginecológicas, ecografías y seguimiento de embarazos.
Es el caso de Belén, una joven valenciana en sillas de rueda que ha utilizado su blog "Papaiona"
para reclamar a "la Sanidad Pública revisiones ginecológicas dignas y
sin barreras, ni físicas ni psicológicas". "Estas mujeres (con
discapacidad) han permanecido, casi en su totalidad, sin posibilidad de
consulta o tratamiento ginecológico, tanto por no encontrar instalaciones adecuadas a
sus características como por problemas asociados a su tipo de
discapacidad", denuncia Belén, quien se pregunta "cuántas miles de
mujeres habrán desarrollado y fallecido por cáncer de mama o útero por no hacerse las revisiones anuales".
Y
no es el único caso. Virgina Felipe Saelices utiliza una silla de
ruedas desde los cuatro años como consecuencia de una atrofia muscular
espinal, una de las 7.000 enfermedades raras que
hay en España. "Parece que como tenemos discapacidad no tenemos derecho
a ser madres. Cuando me quedé embarazada ni siquiera podían hacerme las ecografías, porque no había ningún tipo de adaptación en la consulta", asegura a ABC esta mujer, residente en Villacañas (Toledo).
Aunque
el sistema sanitario ha incorporado muchas medidas para eliminar
barreras a las personas con discapacidad, Virginia asegura que todavía
hoy debe acudir con algún familiar o asistente a la consulta ginecológica porque "me ponen en una camilla normal". "Incluso algunos celadores no saben cómo cogerme para
transferirme a la camilla. Hay mucho desconocimiento sobre la
discapacidad", apunta Virgina, madre de Sofía y Gregorio, de 11 y 6
años.
Las consultas adaptadas se cuentan por cuentagotas en las comunidades autónomas. En Andalucía desde el año 2011, estos espacios adaptados y accesibles para las mujeres con movilidad reducida funcionan en hospitales públicos de Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla. En Madrid solo hay una en el Hospital de la Paz inaugurada en febrero del año pasado. Desde el Cermi, denuncian "las graves deficiencias"
del SNS en esta materia, ya que por ejemplo en Madrid existe solo una
consulta y dirigida "exclusivamente a mujeres con discapacidad física y
no a todo el colectivo de mujeres con discapacidad".
Es el caso de Belén, una joven valenciana en sillas de rueda que ha utilizado su blog "Papaiona"
para reclamar a "la Sanidad Pública revisiones ginecológicas dignas y
sin barreras, ni físicas ni psicológicas". "Estas mujeres (con
discapacidad) han permanecido, casi en su totalidad, sin posibilidad de
consulta o tratamiento ginecológico, tanto por no encontrar instalaciones adecuadas a
sus características como por problemas asociados a su tipo de
discapacidad", denuncia Belén, quien se pregunta "cuántas miles de
mujeres habrán desarrollado y fallecido por cáncer de mama o útero por no hacerse las revisiones anuales".
Y
no es el único caso. Virgina Felipe Saelices utiliza una silla de
ruedas desde los cuatro años como consecuencia de una atrofia muscular
espinal, una de las 7.000 enfermedades raras que
hay en España. "Parece que como tenemos discapacidad no tenemos derecho
a ser madres. Cuando me quedé embarazada ni siquiera podían hacerme las ecografías, porque no había ningún tipo de adaptación en la consulta", asegura a ABC esta mujer, residente en Villacañas (Toledo).
Aunque
el sistema sanitario ha incorporado muchas medidas para eliminar
barreras a las personas con discapacidad, Virginia asegura que todavía
hoy debe acudir con algún familiar o asistente a la consulta ginecológica porque "me ponen en una camilla normal". "Incluso algunos celadores no saben cómo cogerme para
transferirme a la camilla. Hay mucho desconocimiento sobre la
discapacidad", apunta Virgina, madre de Sofía y Gregorio, de 11 y 6
años.
Las consultas adaptadas se cuentan por cuentagotas en las comunidades autónomas. En Andalucía desde el año 2011, estos espacios adaptados y accesibles para las mujeres con movilidad reducida funcionan en hospitales públicos de Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla. En Madrid solo hay una en el Hospital de la Paz inaugurada en febrero del año pasado. Desde el Cermi, denuncian "las graves deficiencias"
del SNS en esta materia, ya que por ejemplo en Madrid existe solo una
consulta y dirigida "exclusivamente a mujeres con discapacidad física y
no a todo el colectivo de mujeres con discapacidad".
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