El autismo es un trastorno que involucra problemas de comunicación
social, comportamiento y lenguaje inflexible, y movimientos y conductas
repetitivas. Al haber un continuo en este
desorden, el término Trastorno de Espectro Autista (TEA) ha sido muy
útil. La prevalencia es alta. La etiología del autismo aún no se conoce
con certeza. Muchos cromosomas y cerca de 30 genes diferentes (en
especial MECP2, gen promotor de la metilación) han sido implicados. El
autismo probablemente tenga una arquitectura genética compleja. Las
condiciones de los padres que pueden ser significativas incluyen
deficiencia de vitamina D, medicación para la tiroides, edad avanzada y
familiares con trastornos del aprendizaje y del humor. Las condiciones
del sistema nervioso central son variadas, pero existen evidencias
considerables sobre la baja conectividad de regiones corticales. La
corteza frontal, la amígdala, el hipocampo y la corteza temporal están
especialmente implicadas. Se han informado también aumentos en el
volumen de materia blanca, hipoactividad serotoninérgica. Las
minicolumnas de la corteza probablemente se encuentren disminuidas. Las
neuronas espejo, auqellas que se activan no sólo durante los movimientos
propios sino también durante los movimientos de los demás, podrían ser
disfuncionales. Estos factores refieren a la teoría de la mente como
explicación del autismo, que dice que estos niños tienen una apreciación
deficiente de los pensamientos y sentimientos de los demás.
Se pueden dar muchos ejemplos sobre las deficiencias globales en los
cerebros de los niños con autismo, incluyendo un aumento en la
transmisión sináptica inhibitoria, la falta global de la integración de
la ampliación del cerebro, y muchas otras anormalidades
estructurales. Hay algunas pruebas de la participación de factores
autoinmunes, hormonales, y electrolíticos. El estrés oxidativo y la
toxicidad también se han mencionado. Otra explicación del autismo es que
representa un cerebro masculino extremo con altos niveles de
testosterona.
Las características de los niños con autismo son muchas, incluyendo
la atención selectiva (hacia adentro), baja responsividad, y el pobre
comportamiento de búsqueda. La atención conjunta suele faltar a los dos
años, pero esta dificultad puede desaparecer cerca de los 4 años. Las
alteraciones de percepción motora y los comportamiento estereotipados y
repetitivos suelen estar presentes. La percepción facial y movimientos
oculares pueden ser anormales. El tamaño de la cabeza por lo general se
incrementa. Las deficiencias sensoriales involucran a todos las
modalidades.
Existe evidencia para los trastornos inflamatorios e infecciosos. Los
desórdenes de la comunicación representan la esencia del autismo y se
pueden encontrar muchos tipos de deterioro cognitivo. La presencia de
características masculinas en algunas mujeres, relacionado con un
aumento de la testosterona, apoyaría la teoría androgénica del
autismo. La epilepsia está presente en muchos de estos niños, pero
descargas epileptiformes, en particular, se ven a menudo en el EEG,
incluso en niños no epilépticos.
Las implicaciones sociales son críticas con un riesgo significativo
para el desarrollo social y de problemas de conducta con los demás. El
autismo puede tener alguna relación con el trastorno
obsesivo-compulsivo, que en sus formas más leves es clínicamente similar
al TOC; síndrome de Prader-Willi, con un fenotipo conductual similar;
síndrome de Down; síndrome de Klinefelter, que ocurre en un porcentaje
de niños con autismo y se asocia a rasgos autistas; síndrome de Rett,
pueden ser inicialmente diagnosticado como autismo; y la anorexia
nerviosa. Hay una necesidad de más información sobre anomalías del
desarrollo, en especial sobre patología celular y la baja conectividad.
http://desafiandoalautismo.org/revision-de-articulos-sobre-autismo/
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