Sábado. Diez de la noche. Estación de metro de Avenida Carrilet. Un
chico con silla de ruedas intenta salir del metro pero la salida es
demasiado estrecha. Solo existe la posibilidad de una puerta que alguien
tiene que activar para que se abra. Normalmente no hay nadie en esa
salida y el botón para avisar está fuera. Solo tiene dos posibilidades:
volar o levantarse de la silla. Para la primera opción necesitaría un
impulso importante para saltar un metro de altura y otro tanto de
distancia con la silla y uno no siempre lleva una pértiga paralímpica a
mano. Así que optó por la segunda opción, se levantó como pudo y una
persona le ayudó doblando la silla. Otra persona llamó al timbre de
SOS-Info pero no se obtuvo respuesta. Para acceder al metro en esa
estación con silla de ruedas tienes que utilizar hasta tres ascensores.
Una inversión de centenares de miles de euros pero nadie ha pensado que
la silla de ruedas no cabe por la salida (o entrada).
No existe
accesibilidad si no supone utilizar el servicio de la manera más
autónoma posible. Si se diseña un espacio teniendo en cuenta la
accesibilidad universal facilitará la vida a todas las personas. En este
caso, además, asegurará una correcta evacuación en caso de emergencia.
En la actualidad si se da una situación de esas características
tendremos que volar o esperar a que nos respondan después de llamar al
timbre para no apelotonarnos en la única salida estrecha. Es cuestión de
voluntad.
http://www.elperiodico.com/es/cartas/entre-todos/posible-quedarse-atrapado-estacion-metro-avenida-carrilet/127914.shtml
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