La Policía descubrió que se valió durante cuatro meses de fotocopias en color de un original a nombre de su marido que no acreditó
La ejemplaridad de que presumen Albert Rivera
y su partido a veces tropieza con la realidad. La cabeza de lista de
Ciudadanos por la provincia de Pontevedra y concejala en esta ciudad, María Rey,
fue denunciada en 2014 por falsear una tarjeta de discapacidad y así
poder aparcar en las zonas reservadas para este colectivo. Durante al menos cuatro meses,
la candidata se aprovechó de esta circunstancia para estacionar su
vehículo en el centro de la capital pontevedresa, hasta que un
dispositivo de la Policía Local, alertado por una denuncia ciudadana,
descubrió el engaño y sancionó la situación.
Los hechos se remontan a febrero de 2014 —Rey es concejala de Ciudadanos desde mayo de 2015—, cuando los agentes son informados de que una mujer sin discapacidad aparente utiliza de manera cotidiana una plaza reservada para discapacitados en una calle céntrica de Pontevedra. Al inspeccionar el vehículo, detectan que la tarjeta de discapacidad está parcialmente oculta, si bien identifican que dicha tarjeta está emitida por el Concello de Brión.
Semanas más tarde, otro agente se dirige a María Rey —después de ser observada «reiteradamente» conduciendo su coche con la tarjeta de discapacitado «pero nunca acompañada de su titular»— y la interpela por este documento. Entonces respondió que su pareja sí sufría una minusvalía que justifica esta acreditación para usar los estacionamientos reservados.
Además del cargo de la grúa, los agentes sancionaron de manera retroactiva cada uno de los días en que constataron que ambos coches habían sido estacionados a la vez en zonas reservadas con la tarjeta falseada.
Cuando fue al depósito a retirar los vehículos, el marido de Rey se justificó a los agentes apelando a que una tarjeta «original no dura diez años al sol» y «no le queda más remedio que hacer copias», apoyándose además en que «su abogado le informó que puede hacer cuantas copias estime oportunas siempre y cuando viaje él mismo en el vehículo». La Policía replicó que, dado que la tarjeta se encontró de madrugada a la misma hora en los dos vehículos, se trataba de un uso fraudulento y sancionable. A partir de entonces la pareja de Rey inició un proceso de recursos y alegaciones que llegó hasta el Juzgado nº1 de lo Contencioso-Administrativo de Pontevedra, que en una sentencia de abril de este año desestimaba sus pretensiones y validaba la sanción impuesta.
Según la documentación a la que ha tenido acceso ABC, la Policía Local se puso en contacto también con el Concello de Brión —emisor de la tarjeta— para comunicarle lo sucedido. Y cuál fue su sorpresa cuando se les manifestó que el marido de Rey «ya había realizado hechos similares» en Santiago de Compostela «ya que les consta allí expediente al respecto».
Esta afirmación no se corresponde con la realidad, ya que como pone de manifiesto el informe policial, Rey y su pareja vulneraron la Ley 8/1997 de accesibilidad y supresión de barreras en Galicia —entonces en vigor—, cuyo artículo 27.2 establece que las tarjetas para el estacionamiento de personas con discapacidad son «personales e intransferibles», precisamente el precepto incumplido al usarla ambos cónyuges al mismo tiempo de manera indiscriminada.
http://www.abc.es/espana/galicia/abci-candidata-pontevedra-falsifico-tarjeta-discapacitado-para-aparcar-201606152209_noticia.html
Los hechos se remontan a febrero de 2014 —Rey es concejala de Ciudadanos desde mayo de 2015—, cuando los agentes son informados de que una mujer sin discapacidad aparente utiliza de manera cotidiana una plaza reservada para discapacitados en una calle céntrica de Pontevedra. Al inspeccionar el vehículo, detectan que la tarjeta de discapacidad está parcialmente oculta, si bien identifican que dicha tarjeta está emitida por el Concello de Brión.
Semanas más tarde, otro agente se dirige a María Rey —después de ser observada «reiteradamente» conduciendo su coche con la tarjeta de discapacitado «pero nunca acompañada de su titular»— y la interpela por este documento. Entonces respondió que su pareja sí sufría una minusvalía que justifica esta acreditación para usar los estacionamientos reservados.
Fotocopias en color
Sin embargo, el seguimiento de los agentes les llevó a concluir que tanto Rey como su pareja utilizaban la misma tarjeta al mismo tiempo en sus respectivos coches para aparcar en zonas reservadas del centro de la ciudad. Tras la retirada de los dos vehículos por parte de la grúa en junio de ese año 2014 —cuatro meses después del inicio de la investigación—, los municipales se encuentran con que las tarjetas eran sendas fotocopias en color sin compulsar de un original que nunca se presentó.Además del cargo de la grúa, los agentes sancionaron de manera retroactiva cada uno de los días en que constataron que ambos coches habían sido estacionados a la vez en zonas reservadas con la tarjeta falseada.
Cuando fue al depósito a retirar los vehículos, el marido de Rey se justificó a los agentes apelando a que una tarjeta «original no dura diez años al sol» y «no le queda más remedio que hacer copias», apoyándose además en que «su abogado le informó que puede hacer cuantas copias estime oportunas siempre y cuando viaje él mismo en el vehículo». La Policía replicó que, dado que la tarjeta se encontró de madrugada a la misma hora en los dos vehículos, se trataba de un uso fraudulento y sancionable. A partir de entonces la pareja de Rey inició un proceso de recursos y alegaciones que llegó hasta el Juzgado nº1 de lo Contencioso-Administrativo de Pontevedra, que en una sentencia de abril de este año desestimaba sus pretensiones y validaba la sanción impuesta.
Según la documentación a la que ha tenido acceso ABC, la Policía Local se puso en contacto también con el Concello de Brión —emisor de la tarjeta— para comunicarle lo sucedido. Y cuál fue su sorpresa cuando se les manifestó que el marido de Rey «ya había realizado hechos similares» en Santiago de Compostela «ya que les consta allí expediente al respecto».
«Nada que decir»
Este periódico se puso en contacto en la tarde de este miércoles con María Rey para recabar su versión respecto a estos hechos. En una breve conversación telefónica, la candidata y concejala de C’s dijo no tener «nada que decir», añadiendo «no tener deudas con nadie» ni haber «infringido la ley».Esta afirmación no se corresponde con la realidad, ya que como pone de manifiesto el informe policial, Rey y su pareja vulneraron la Ley 8/1997 de accesibilidad y supresión de barreras en Galicia —entonces en vigor—, cuyo artículo 27.2 establece que las tarjetas para el estacionamiento de personas con discapacidad son «personales e intransferibles», precisamente el precepto incumplido al usarla ambos cónyuges al mismo tiempo de manera indiscriminada.
Moción en la ciudad
Meses más tarde, dentro de sus primeras iniciativas como concejala de Ciudadanos, María Rey presentó una moción en el Ayuntamiento de Pontevedra para crear una Mesa Local de la Discapacidad desde la que «adoptar todas las medidas necesarias que contribuyan a eliminar acciones discriminatorias» contra este colectivo. Esta iniciativa, según defendió ella misma en el pleno, «entra dentro de nuestra manera de entender la política», buscando entre otros fines la «concienciación social» para con el colectivo discapacitado. Toda una paradoja.Una empresaria en busca de partido
Tenía vocación política, aunque no una definición clara de su ideología. María Rey (Pontevedra, 1973) se tituló como graduada social por la Universidad de Vigo, aunque durante buena parte de su vida ha ejercido como empresaria en su ciudad natal, principalmente en su asesoría. Sus comienzos en política están vinculados al PSOE —fue militante—, llegó a ofrecerse al PP cuando Telmo Martín era su líder local, pero acabó en UPyD, donde coincidió con José Canedo, hoy candidato de Ciudadanos al Congreso por la provincia de La Coruña. La desaparición del partido de Rosa Díez del escenario gallego la llevó a cambiar el magenta por el naranja, al igual que Canedo. Rey fue candidata en las municipales y logró el único concejal de C’s en la corporación pontevedresa. Su situación interna fue tensa, ya que el sector crítico del partido la cesó como coordinadora tras recibir en campaña una valla publicitaria como regalo de un empresario. Sin embargo, la dirección nacional la respaldó, le devolvió su cargo y fulminó a los críticos, sus compañeros de lista municipalhttp://www.abc.es/espana/galicia/abci-candidata-pontevedra-falsifico-tarjeta-discapacitado-para-aparcar-201606152209_noticia.html
Lo de siempre, no se salva ni uno. Qué vergüenza!
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