-Las carencias en la Ley de Dependencia hacen que sean los partidos y las instituciones quienes decidan con qué medios y apoyos cuentan los representantes políticos con discapacidad
-Pablo Echenique (Podemos), Pablo Soto (Ahora Madrid) y Francisco Vañó (PP) explican sus vivencias y dan su opinión
-Echenique o Soto son atendidos por sus parejas y la posible remuneración de ese trabajo ha suscitado debate
Pablo Echenique en la constitución de la Mesa de las Cortes
La llegada en silla de ruedas de Pablo Echenique
(Podemos) y Pablo Soto (Ahora Madrid) a la primera línea del escenario
político ha avivado el debate sobre la necesidad de asistencia funcional
que tienen las personas con dependencia dentro de las instituciones. La
Ley de Dependencia no especifica quién debe financiar a los
acompañantes de los representantes políticos ni tampoco cuál debe ser el
perfil de esa persona. Ante las lagunas de la norma, cada institución
estudia los casos por separado y lleva a cabo actuaciones como acomodar
con rampas los espacios públicos o autorizar el trabajo de asistentes
para políticos sordos.
El líder de Podemos en Aragón
Pablo Echenique, que ha recibido asistencia - sin remunerar - de su
pareja mientras fue eurodiputado, cree que la financiación debe proceder
del lugar de trabajo. Por otro lado, el concejal en Madrid Pablo Soto
se conforma con que sea su partido, Ahora Madrid, quien pueda contratar a
su esposa para que ejerza como su asistente para poder moverse, tal y
como ha venido haciendo sin cobrar en los últimos años.
"La asistencia funcional es algo muy personal", asegura
Pablo Echenique. "Se trata de alguien que en cualquier momento te tiene
que llevar al baño o que te ducha y por eso la última palabra la tiene
que tener el discapacitado", dice sobre la manera de seleccionar a las
personas encargadas de ayudar a los políticos para que puedan hacer su
trabajo como uno más. Echenique no cree que este puesto de trabajo tenga
necesariamente que salir a concurso público aunque sí que ve posible
hacer una selección abierta en la que al final sea el discapacitado el
que elija al que "mejor encaja". En ese sentido, recuerda que la propia
Ley de Dependencia contempla la posibilidad de que sea un familiar quien
asista y acompañe a las personas con dependencia al reconocer la figura
del cuidador familiar o no profesional.
El artículo 14.4 de la Ley de Dependencia
recoge la opción de que un cuidador no profesional perciba una
prestación económica siempre que den condiciones adecuadas de
convivencia y de habitabilidad de la vivienda. El artículo 18 de la
misma norma aprobada por el PSOE describe algunas de las obligaciones
que deben cumplirse para que "el entorno familiar" reciba apoyo
económico. Sin embargo, por otro lado, la figura del cuidador familiar
también es criticada por algunos economistas que consideran que puede
retroalimentar el hecho de que esta labor siempre recaiga sobre las
mujeres.
Durante el período que Echenique fue
eurodiputado, la persona que se encargó de llevar a cabo las labores de
asistencia fue su esposa, aunque nunca recibió dinero por ese trabajo.
"En el caso de Bruselas era más complicado porque al estar fuera de casa
alguien me tenía que levantar, duchar, vestir… de ser terceras personas
hubiera requerido contratar a tres personas", explica el político. "Me
parecía una tontería que el parlamento tuviera que contratar a tres
personas por un trabajo que mi mujer hacía y fue en ese momento en el
que exploramos la posibilidad de que fuese mi mujer la que hiciese de
asistente personal", apunta Echenique. Finalmente, no encontraron la
fórmula que evitara los titulares de que el eurodiputado contrataba a su
mujer.
Ahora Pablo Echenique no tiene asistencia
personal. Hasta las Cortes de Aragón se desplaza en taxi adaptado porque
en Zaragoza existe una subvención para personas con discapacidad y en
el Palacio de la Aljafería ya se habían modificado diferentes
estructuras para la diputada aragonesa Teresa Perales, que también
necesita silla de ruedas. "A diferentes niveles de discapacidad,
diferentes niveles de asistencia. Hay personas que necesitan apoyo
permanente y hay personas que no", explica.
¿Quién financia la asistencia funcional?
Para Echenique, la financiación de la asistencia de movilidad tiene que
partir del lugar en el que se trabaja y no solo en el ámbito de la
política, aunque también denuncia que "todo esto es un parche porque el
Estado no lo paga" a través de la Ley de Dependencia. "Pablo [Soto] y yo
tenemos más visibilidad y podemos ser un altavoz pero hay muchos
ciudadanos que también lo necesitan", destaca.
El candidato de Ahora Madrid Pablo Soto acude en silla de ruedas a un colegio electoral no accesible
El concejal de Ahora Madrid en el Ayuntamiento de la
capital Pablo Soto cree que debe ser su propio partido el que se haga
cargo de los gastos de su asistente funcional. Su mujer es la que se
encarga de llevar a cabo todas las labores necesarias para que Soto
ejerza normalmente su cargo. "Para que yo pueda seguir, alguien me tiene
que ayudar y la mejor persona para hacerlo es ella", explica Soto.
"Ninguno de los puestos de los grupos ni de los partidos es de concurso
público, todos los puestos se nombran por libre designación. Si eso
ocurre para los puestos de cada área pues imagínate para una persona que
te tiene que acompañar al cuarto de baño", dice el concejal.
El edil madrileño ha explicado que todos los concejales de Ahora Madrid se limitaron los salarios
a "unos 2.000 euros" pero que cuando se hizo se dijo también que se
atendería a cuestiones concretas "como a personas con diversidad
funcional o familia numerosa". Una de las opciones era que, de su
sueldo, Soto derivara una parte para su pareja, pero el concejal cree
que lo correcto sería que Irene González [su esposa] tuviera un contrato
con todos los derechos laborales correspondientes y que quien puede
hacer eso es Ahora Madrid y no necesariamente el Ayuntamiento.
Una de las soluciones que se plantean desde el Consejo General del
Trabajo Social es la posibilidad de crear un sistema mixto que combinase
la asistencia personal, proporcionada por profesionales, con la
asistencia familiar, pero con un reconocimiento real de este trabajo.
“Habría que evaluar cada caso pero ¿por qué las mujeres de Echenique o
de Soto tienen que estar 24 horas dedicadas a sus maridos?”, plantea la
presidenta del Consejo General del Trabajo Social, Ana Lima. “A veces
ponerlo tan fácil para las familias hace que algún miembro de la misma
tenga que hacer un sacrificio enorme”, explica Lima que también ha
recordado que los colectivos feministas encabezaron muchas críticas en
contra de que se diera la prestación a cuidadores no profesionales. “Se
criticó porque el 93% de estos cuidadores no profesionales eran
mujeres”, ha apuntado.
Las instituciones improvisan
Las carencias en la Ley de Dependencia hacen que cada institución decida cómo solucionar cada caso. En el caso del Senado, por ejemplo, no hay un reglamento interno específico pero hace poco más de una semana se autorizó que la senadora sorda Pilar Lima González pueda elegir a dos asistentes de confianza para llevar a cabo sus funciones y se van a hacer algunas adaptaciones técnicas en el hemiciclo
Francisco Vañó y Antolín Sanz en una imagen de archivo
Cuando Francisco Vañó llegó por primera vez al Congreso
de los Diputados en silla de ruedas allá por el año 2000 "fue llamativo y
escandaloso" según cuenta él mismo. Nunca antes había habido un
discapacitado en la cámara y poco a poco se fueron modificando las
estructuras para que el diputado conservador pudiera ejercer con
normalidad su actividad parlamentaria.
"El Congreso
siempre ha estado dispuesto a facilitar las cosas", cuenta Vañó que
explica con alegría cómo se instaló un elevador especial para que
pudiera llegar a su escaño como el resto de los diputados. "Para subir a
mi escaño tuvieron que poner el ‘Montapacos’ que ahora también utilizan
otros diputados que tienen problemas de movilidad temporales",
recuerda.
Francisco Vañó nunca ha necesitado
asistencia funcional, sin embargo, cree firmemente que si un diputado lo
necesita "la cámara lo tiene que resolver". "La Ley de Dependencia se
creó con una intención buenísima, pero no se dotó lo suficiente
económicamente", concluye el diputado popular.
En eso
está de acuerdo con Ana Lima, del Consejo General del Trabajo Social,
para el que la Ley de Dependencia está bien planteada pero carece del
dinero suficiente para su desarrollo. La presidenta de los trabajadores
sociales cree que una buena forma de financiación sería a través de
sistemas como el copago, de este modo, las ayudas dependerían de los
ingresos de las personas dependientes. “En casos de diputados o
concejales sería absurdo que el Gobierno lo pagase absolutamente todo
porque va a tener un sueldo. El servicio social y las prestaciones nunca
han sido completamente gratuitos”, dice Lima.
Otro
de los puntos que también mejoraría Lima es la definición de los
asistentes personales dentro de la Ley de Dependencia y la existencia de
un convenio específico para ellos puesto que este colectivo “se queja
de que tienen unos contratos muy precarios con jornadas laborales
excesivas”.
http://www.eldiario.es/politica/Echenique-dificil-entender-institucion-persona_0_416108567.html
Ja Novoa:
ResponderEliminarMe apena leer declaraciones como las que Echenique y Soto han realizado a eldiario.es. Muestran una visión discapacitante sobre la gente que precisa asistencia personal, como ellos mismos. Si realmente creen que el mundo de las personas en situación de dependencia debe girar en torno al amor o la compasión de sus allegados, la obligación hacia el cargo electo y otros arreglos por el estilo, flaco favor nos hacen extrapolando sus experiencias individuales al "debe ser" de las políticas sociales.
Les comprendo, claro. Comprendo su confortable conformidad, pero les recomiendo que se pasen por Madrid el sábado 19 de septiembre, a las 6 de la tarde podrán encontrar en la plaza Jacinto Benavente a gente que emprende la IX Marcha por la Visibilidad de la Diversidad Funcional, una marcha por la dignidad y los derechos, una expresión de esfuerzo y determinación para posibilitar la vida independiente de quienes son etiquetados como dependientes.
Allí podrán hablar con gente cuya visión del mundo va más allá del afecto de los allegados, o el chollo, como solución para resolver las condiciones de disciudadanía de quienes dependemos de otros para afrontar la vida que queremos vivir.
Conozcan las experiencias de independencia (o, mejor, interdependencia) de otros, y ábranles sus mentes, les hará tanto bien como a ellos. Anímense a desaprender las recetas de siempre y entender el cambio que a ninguno de ustedes perjudica.
-Ismael Llorens:
ResponderEliminarQue lastima que Pablo Echenique no haya aprendido casi nada de lo que significa Vida independiente y asistencia personal, aún a pesar que durante bastante tiempo fue miembro del foro de Vida independiente. En su posición de político en primera línea de actuación es un agravio hacia nuestro colectivo que se resigne a que “su” mujer sea además su asistente personal. El año pasado estuvo con nosotros, los miembros del foro de Vida independiente, en Madrid, en la VIII Marcha por la visibilidad de las personas discriminadas por nuestra diversidad funcional (discapacidad) pero intuyo que no le dio tiempo a aprender demasiado nuestra filosofía, así que Pablo -si me llegas a leer- si quieres nos volvemos a ver el 19 de septiembre y charlamos del tema. Reflexiona y reivindica, desde la oposición o en consonancia con el gobierno aragonés, la asistencia personal necesaria que iguale en oportunidades y en derechos y que permita participar plenamente en la vida política y social de nuestro entorno, es decir, una vida con dignidad y libertad para las personas que necesitamos apoyos para las actividades de la vida diaria.
-Marga Alonso Guevara
ResponderEliminarSeñor Echenique,
Con todos mis respetos, me da la impresión al leer sus argumentos expuestos sobre la conveniencia o no de disponer de asistencia personal de que no sabe lo que es, ni le interesa a usted el Movimiento de Vida Independiente.
Dice usted que su mujer hace el trabajo de tres asistentes. Hasta hace nueve años mi padre también hacía el trabajo de 4 asistentes. Y con toda seguridad, prefiero contratar a 4 asistentas personales a la semana, a depender de la buena voluntad de una sola persona. Claro que no fué cómodo al principio, pero más a corto que a largo plazo se ha convertido en una práctica del todo liberadora tanto para mí como para mi familia, amistades, vecinos y entorno en general. Ahora mi padre hace de padre y dispone de tiempo para su propia vida. ¿Qué hace su mujer cuando le apetece salir con sus amigas o amigos, o cuándo quiere ir a ver a su familia. Cómo se organizan ella y usted al respecto?
La asistencia personal, desde mi punto de vista, debe ser proporcionada por el gobierno, por ley, como las pensiones, y otorgada a todas aquellas personas dispuestas a velar por sus derechos con tanta firmeza como para velar también por los derechos de sus trabajadoras/es. ¿Es usted un ferviente defensor de sus derechos? Si la respuesta es sí, entonces indudablemente debe conocer también los derechos de su mujer como trabajadora: día de descanso, jornada laboral bien definida, vacaciones, sueldo, contrato, etc.
Señor Echenique, Vida Independiente es un cambio muy necesario, no es un nosotros (discapacitados, pobrecitos) y un ellos (capacitados, poderosos). Vida Independiente somos todos y todas, es inclusión, convivencia, y no lo alcanzaremos jamás de los jamases mientras antepongamos unas necesidades sobre otras. Sólo desde el respeto y conocimiento lograremos convivir en igualdad de condiciones y oportunidades. Por lo que le pido por favor que revise el artículo aquí expuesto y se defina con mucha más claridad. Es del todo importante, si queremos dejar de ser tratadas como personas marginadas, maltratadas y apartadas de lo común.
Atentamente,
Marga