- ¿Por qué hasta el año 63 en España no se vacuna contra la polio?
Porque no había dinero.
¡¡¡¡MENTIRA!!!!
Aunque la situación en España a finales de los 50 y principio de los 60
era precaria, de ningún modo puede acogerse la falta de medios
económicos como excusa para la ausencia de vacunación.
Cabe recordar, en primer lugar, que el inventor de la vacuna Salk, Jonas
Salk, renunció en 1955 a sus derechos de patente con el fin de
facilitar la difusión mundial de su descubrimiento. La patente, por lo
tanto, era gratuita.
Cuestión distinta era el precio de fabricación de cada dosis (la
vacunación completa requería tres dosis), que ascendía a una cantidad
que con el curso de los años fue variando entre las 36 y 25 pesetas. Una
cantidad que sin duda era excesiva para el bolsillo del ciudadano de
entonces pero no para el Estado. Así, a mero título de ejemplo, sólo en
1959 el Estado invirtió más de 300 millones de pesetas en la suscripción
de acciones de Telefónica y se hicieron inversiones millonarias en
conceptos como ‘conmemoración del CL Aniversario de los sitios de
Gerona’ o ‘confección de listas electorales’, por no hablar del gasto
que supuso la construcción del Valle de los Caídos.
En
los momentos en que más cara estaba la vacuna, en 1955, el coste de una
campaña masiva para vacunar a dos millones de niños menores de 10 años
hubiese sido como máximo de 680 millones de pesetas.
Así,
en los presupuestos del bienio 1958/59 se consigna un ingreso del
Estado de más de 860 millones de pesetas sólo en concepto de ‘Loterías’ o
650 millones tan sólo en el concepto de ‘Sellos de correos y otros
franqueos’. El total de ingresos del Estado se cifra en la cantidad
48.007.918.500 de pesetas. Tratar por tanto de justificar la falta de
una vacunación general contra la poliomielitis por el elevado coste de
la vacuna, cuya dosis valía entre 25 y 30 pesetas, es poner un precio
muy barato a la vida humana.
- ¿No había conocimientos o medios técnicos para realizar una campaña masiva de vacunación?
¡¡¡¡MENTIRA!!!!
La vacuna de la poliomielitis llegó a
España en 1955, estando disponible desde entonces. Ya había demostrado
sobradamente su eficacia y seguridad y se utilizaba de forma masiva en
otros países. Sin embargo, no hubo en España, a pesar de disponerse de
ella y ser gratuita, ninguna iniciativa por parte de las autoridades
para hacerla llegar a la población, aún cuando la tasa anual de ataque
de la poliomielitis paralítica superó los 2.000 casos durante el bienio
59-60.
Es relevante el hecho de que desde
principios del siglo XIX (1815, concretamente) ya existían en España
campañas generales de vacunación contra la viruela, y que con antelación
a las
fechas
en que debió vacunarse (1955 a 1963) existía sobradamente en España
infraestructura para afrontar campañas estatales de vacunación, pues se
venía haciendo desde el siglo anterior, no sólo en personas, sino
incluso en ganado. Así, ya se habían establecido anteriormente en España
campañas generales y obligatorias de vacunación contra enfermedades
como la viruela o la difteria, e incluso campañas estatales de
vacunación contra enfermedades de animales como la tuberculosis bovina y
la brucelosis caprina.
Tampoco se puede alegar que existía desconocimiento por parte del Estado
de la gravedad de la enfermedad de la poliomielitis o que no era
evidente la necesidad de vacunación. La trascendencia de la enfermedad
entonces era enorme, incluso a nivel social, existiendo una verdadera
‘psicosis’ al respecto. Prueba de ello es el elevado número de
infecciones y sus temibles consecuencias. También constituye prueba de
esa falta de desconocimiento el hecho de que España estuviese presente
en todos los Simposios Internacionales sobre la Poliomielitis desde su
creación, llegando incluso a albergar su Quinta edición en Madrid en el
año1958.
En resumen, España podía disponer y disponía
de la vacuna, ésta era eficaz, y se contaba sobradamente con la
infraestructura, personal, medios y conocimiento para efectuar una
campaña masiva de vacunación.
- Entonces, ¿por qué no se vacuno en España contra la polio...?
En
España no se vacunó contra la polio por criterios económicos, al
considerar que dos mil casos anuales (desde 1958) no justificaban
invertir en una campaña masiva. Por ese motivo las autoridades
sanitarias y los medios de comunicación negaron continuamente la
existencia de epidemia poliomielítica y no asumieron, pese a algunos
artículos científicos, que el número real de casos era mucho mayor al
que figuraba en las estadísticas.
En
España no se vacunó contra la polio por motivos políticos, por
divisiones internas del Régimen: en el año 1963, mientras en algunas
provincias españolas las Jefaturas Provinciales de Sanidad vacunaban con
vacuna Sabin (la del terrón de azúcar), en los ambulatorios del Seguro
Obligatorio de Enfermedad se vacunaba con Salk (la del pinchazo).
En España no se vacunó contra la polio porque se enfrentaron dos grupos
franquistas que aspiraban a hacerse con el control de la medicina
preventiva, de la vacunación y de la autonomía para negociar con los
laboratorios extranjeros la compra de vacunas: los falangistas del
Seguro Obligatorio de Enfermedad y los militares de la Dirección General
de Sanidad. Mientras que los primeros querían vacunar con Salk, los
segundos querían hacerlo con Sabin. La abierta guerra entre ambos bandos
paralizó la toma de una decisión contundente que iniciase la vacunación
generalizada y gratuita con Salk a la espera de que se completasen los
estudios para realizarla con Sabin (más efectiva para conseguir la
erradicación).http://lapolioexige.blogspot.com.es/2011/03/y-ahora-vamos-contar-mentiras.html?m=1
Entiendo ese mal estqar porque de mi cabeza no se va, que igual digo lo que no debo pero, creo que hay prioridades, entiendeme, tu dolor a mi no me duele, y lo rentable no tiene cura
ResponderEliminarSi hablamos en terminos de rentabilidad no deberia haber políticxs
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